El miedo a hablar en público (o glosofobia) es un tipo de bloqueo mucho más común de lo que pudiera parecer, y el proceso por el cual se da es de lo más peculiar.
Es curioso que algo que en un principio es totalmente inofensivo y relativamente sencillo puede llegar a producir terror. El sistema nervioso autónomo procesa los sentimientos de miedo y preocupación, muy relacionados entre ellos, lo que hace que en ciertas ocasiones confunda la vías y procese esa preocupación como miedo, el cual puede ir desde un básico temblor de voz o exceso de sudoración hasta un terror que nos bloquee, afectando esto último al menos entre el 20% y el 30% de los españoles. De esta manera irracional el cuerpo entra en modo de defensa, imposibilitando por completo una comunicación natural.
Tal es la incidencia de este problema, que en los años noventa, concretamente en 1993, en Alemania se desarrolló el Test Trier de Estrés Social, en la universidad del mismo nombre. En él se lleva al sujeto a una sala donde le esperan una cámara que grabará el proceso de quince minutos y tres jueces que con gesto impertérrito le pedirán que prepare un discurso durante 5 minutos, para lo cual podrá usar papel y bolígrafo. Pasado este tiempo tendrá que realizar el discurso preparado, para el cual se le pueden quitar los papeles que haya utilizado sin previo aviso. Si terminara entes de haber transcurrido cinco minutos, los jueces, que permanecerán durante todo el proceso inalterable, le instarán a que continúe hasta completar el tiempo. Un vez cumplido, tendrá que contar de forma regresiva desde 1.022 en saltos de 13 sin equivocarse durante los cinco minutos restantes. Si fallara, debería de empezar de nuevo la cuenta. A lo largo del proceso se medirán las constantes del sujeto.
Por otro lado, en la universidad de Wurzburgo, en Alemania también, en el año 2009 se pudo comprobar que, ante una exposición en público, en el cerebro se activan los mismo procesos que para un posible ataque, demostrándose también que los sujeto que fueron avisados de que iban a realizar un charla, procesaban mejor la información que suponían las caras de disgusto.
Siendo como es, por lo tanto, un problema real y tangible el miedo a hablar en público, hay herramientas efectivas para combatirlo, y desde Crecer con PNL queremos ponerlas a tu disposición de la mano de nuestros expertos en programación neurolingüística, para que no se te resista ningún tipo de público.
http://www.muyinteresante.es/
Me da mucho temor hablar en público y aunque tengo la información y la seguridad, al enfrentar el escenario sucede algo extraño en mi cuerpo que mo paraliza.